Barahona.-El sistema sanitario de la Región IV de Salud afronta diversas deficiencias y deterioro sin que las autoridades competentes den respuestas a los mismos.
Mientras que miles de pacientes pobres que buscan asistencia facultativa sufren las consecuencias.
Pacientes consultados en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota, creen que el centro debe ser declarado en emergencia ante la incapacidad que presenta, coincidiendo con médicos que allí trabajan, pero que se rehúsan hablar por temor a ser amonestados.
La emergencia del hospital, construida hace dos años por el Despacho de la Primera Dama luce abandonada, con filtraciones.
Varios recipientes han sido colocados para evitar que el agua se derrame en el piso.
En tanto las salas de internamiento lucen sucias, sin climatización, baños inservibles, con mal olor y con hasta 5 y 7 pacientes ingresados en una misma habitación.
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