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SAN CRISTÓBAL. El pecado de la pareja de ancianos compuesta por Elvira Germán y Andrés Aquino es vivir al borde de los trabajos del primer tramo de la autopista Circunvalación de Santo Domingo, en la carretera de Monte Adentro, en San Cristóbal.
Diariamente decenas de camiones y maquinarias pesadas atraviesan por un pequeño camino que ha sido habilitado para que esos vehículos pasen por allí, llevando desasosiego a los ancianos. El equipo de Diario Libre estuvo dentro de la vivienda, y pudo constatar que cada vez que atraviesa un camión, el estruendo y las vibraciones se sienten en todo el lugar.
En la casa viven doña Elvira, sobreviviente de dos trombosis, quien apenas puede hablar, y está postrada en una silla, y don Andrés, quien ayer se encontraba en un centro médico tratando sus problemas de espalda, que según sus vecinos, no le permiten trabajar.
Con Elvira Germán es difícil conversar, por eso los residentes en la zona piden al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones que trasladen a los ancianos a un lugar más tranquilo y digno. "Los ingenieros dicen que están buscando un lugar donde alquilar, pero en eso tienen todo el tiempo que lleva la obra, y todavía no hacen absolutamente nada", declaró uno de los vecinos, quien dijo que en ocasiones han hecho parar el tránsito para denunciar la situación.
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